21.3.05

Es curioso... como la lluvia me acompaña siempre en los momentos de
soledad, como todo se presta para que en el momento justo las gotas
empiezan a caer sobre mi rostro, es curioso, muy curioso como el clima
invernal siempre està ahi, sin quejarse, silencioso, el agua se
desliza por el vidiro y llega su agonìa final.
Es curioso como son 22 años y aun no los siento, como son 2 decadas, 2
dolares, 2 11's, u 11 veces 2, son 22, es un 22 y me sigo aferrando al
vidrio mientras observo otras gotas caer. Como un 21 de marzo se puede
convertir en 22 años. Como el 22 de marzo deja atràs a los 21 años
Es curioso que despuès del 21 estè el 22, pero es fàcil adivinar su continuaxiòn en 23, tal vez, dentro de 365 dìas no se me haga tan fàcil.
Son 21 fotografìas, 22 años, 21 dìas, 22 gotas, son 21 horas, 22 grados, 21 euros, 22 pesos....21-22-21-22-21-22-21-22-21-22

Algo està apunto de suceder, algo extraño me lo indica, ese continuo repetir, la numerologìa infinita.
Salamanca està aquì, cerca, compadecièndome, llorando por una niña triste que mira la vela de su pastel. Salamanca està allì, espiàndome, viendo cuàndo cometo el primer error, saborendo mis desgracias. Salamanca està ahì, haciendome beber cerveza de .40 de euro y fumando Lucky de 2.45 que nada tiene que ver con mi suerte, ni con mi perfume. Salamanca me pone un pie, pero yo todavìa no llego a ella, todavìa una semana, una nada, 2 horas y 22 minutos, Madrid a la vuelta, 22 años en llegar, espero que menos en regresar...

Escrito el 21 de marzo del 2005... nada tiene que ver con la realidad

14.3.05

Sola. En España la "Madre Patria" una madre autoritaria, desconfiada que mira con el entrcejo fruncido, una madre tenaz, arbitraria que cada vez que puede te pone la palma de la mano en el culo para que sepa "quien manda aqui".
Sola, entre mis "hermanos" soy hija semiadoptada, soy hija desprotegida y la tierra donde macì da tirones y se recuesta sobre la cama sin soñar con mi regreso. El juego ha comenzado y no tengo ganas de jugar.
Sola, confundida. La vida se ve con su eterna compañera oscura y se mesclan en mis pensamientos.
Madre, tu que te dices patria, tu que pones las reglas, tu que dices que tengo que acatar tus òrdenes mientras viva en esta casa; Madre que me educas sin brindarme consuelo, Madre que no me dejas trabajar y no me mantienes. Madre catòlica, Madre protestante que refugias a muchos sin acoger a nadie, tierra frìa con parque helados. Tu cuerpo grande e imponente y sepio, rìgido como tus ojos, duro como tus manos, impenetrable como tu corazòn.
Tu que me has hecho conocer la gloria de un sueño y el infierno de la desiluciòn; me has visto creer inmensa en mis convicciones y pequeña ante tu poder, me has despertado en mi juventud y me has hecho llegar a la vejes. He crecido en el miedo cuando solo conocia la ventura, me has enseñado la inequidad cuando solo he vivido en la reciprocidad.
Madre, Madre Patria se que no naciste asì, sè que otros hijos de tu sangre te han dado guerra, sè que tu desconfianza està muy bien infundada, sè que vengo de una tierra blanda, càlidad, acogedora y que tus golpes me parecen aun màs duros de lo que pueden ser. Madre, no te jusgo por lo queeres, pareces o puedes llegar a ser, no es rencor pero no puedo precisar la palabra correcta, aunque he sido mutilada por mis hermanastros no te lo reprocharè.
Madre, Madre Patria, Madre España, me has enseñado a perder.

Escrito el 14 de marzo del 2005