Pero sí puede cambiar la respuesta. Con el paso del tiempo una tiene más herramientas para decidir lo que quiere para su vida. Y no sólo lo que quiere. Lo que le conviene. Lo que necesita. Son más factores lo que influyen. Y después de que pasa el dolor puede tomar decisiones más acertadas.
Al menos es lo que quiero creer. Esa es mi única esperanza.
Recién me preguntaba a mí misma si elegir no creer en el amor eterno era lo más acertado. Si el no creer hacía que inconscientemente fuera efímero. O si creer que existe una pareja para toda la vida hace que realmente suceda. Y, de alguna u otra manera, cada día obtengo mi respuesta.